En las
primeras décadas del siglo XVII se fundaron más de sesenta reducciones en las
regiones del Guayrá, Paraná, Itatín y Uruguay (Tape). Su incipiente vida fue
cortada por los ataques de los paulistas, bandeirantes o mamelucos provenientes
de San Pablo (Brasil).
Antonio
Ruiz de Montoya, que había sido testigo de los violentos atropellos en el
Guayrá, fue enviado como diplomático ante la Corte del Rey de España para
informar sobre esta triste realidad y obtener del rey el permiso para que los
guaraníes pudieran armarse y así hacer frente a los bandeirantes. Obtuvo
Cédulas Reales que ratificaban la libertad de los indígenas y la autorización
para el uso de armas de fuego lo que permitiría una eficaz defensa contra los
bandeirantes.
Estando Montoya en España, los guaraníes de las reducciones debieron organizarse militarmente para enfrentar una gran bandeira, dirigida por Manuel Pires y Jerónimo Pedrozo de Barros que partió de San Pablo en septiembre de 1640.
El adiestramiento del ejército estuvo a cargo de los hermanos Diego Torres, Juan Cárdenas y Antonio Bernal. Los jefes de ataque eran los caciques Ignacio Abiarú y Nicolás Ñeenguirú. Supervisor de Guerra: el Padre Pedro Romero.
El 11 de marzo de 1641 se inició el combate naval de Mbororé, que habría de prolongarse por una semana. Los días posteriores continuaron los encuentros encarnizados para culminar en una retirada de los bandeirantes, hacia el octavo día del inicio de la batalla. Los guaraníes misioneros los persiguieron y finalmente los derrotaron.
Estando Montoya en España, los guaraníes de las reducciones debieron organizarse militarmente para enfrentar una gran bandeira, dirigida por Manuel Pires y Jerónimo Pedrozo de Barros que partió de San Pablo en septiembre de 1640.
El adiestramiento del ejército estuvo a cargo de los hermanos Diego Torres, Juan Cárdenas y Antonio Bernal. Los jefes de ataque eran los caciques Ignacio Abiarú y Nicolás Ñeenguirú. Supervisor de Guerra: el Padre Pedro Romero.
El 11 de marzo de 1641 se inició el combate naval de Mbororé, que habría de prolongarse por una semana. Los días posteriores continuaron los encuentros encarnizados para culminar en una retirada de los bandeirantes, hacia el octavo día del inicio de la batalla. Los guaraníes misioneros los persiguieron y finalmente los derrotaron.
La
derrota de los bandeirantes inauguró una nueva etapa para las reducciones:
finalizan los traslados y se ubicaron definitivamente treinta pueblos de los
cuales hoy encontramos vestigios en Argentina, Brasil y Paraguay. El período de
1642-1750 fue el de organización y desarrollo de las reducciones.
Pero, por otra parte, una consecuencia importante de Mbororé fue el nacimiento del ejército, que precisamente modificó la vida de las reducciones, su economía, su administración y hasta sus propias relaciones familiares.
Pero, por otra parte, una consecuencia importante de Mbororé fue el nacimiento del ejército, que precisamente modificó la vida de las reducciones, su economía, su administración y hasta sus propias relaciones familiares.
Fuente: http://www.centrodelconocimiento.misiones.gov.ar/index.php/pt/actividades-mnuteatro-139/2056-la-batalla-de-mborore-relatada-en-una-gran-produccion-misionera.html
Hola Mauro... bien... fijate nada mas las cuestiones de formato de texto para que quede todo mas armonico.
ResponderEliminarsaludos